Mandato de UNRWA en Jerusalén Este
Un total de 63.492 personas refugiadas de Palestina viven en el municipio de Jerusalén Este. UNRWA presta ayuda humanitaria, educación y atención sanitaria en la ciudad desde 1950, de acuerdo con el mandato otorgado por la Asamblea General de Naciones Unidas que incluye Jerusalén Este como parte de su zona de operaciones. Un mandato que acaba de ser renovado hace apenas unos meses, con un respaldo abrumandor por parte de los países miembros de la Asamblea.
Más de 2.320 estudiantes están matriculados en las 10 escuelas de UNRWA en Jerusalén Este, incluidas 3 en el campamento de Shu’fat y 4 en Kalandia. Hay que recordar que la educación ofrecida por UNRWA es considerada una de las mejores en todo Oriente Medio y responde, como en el resto de sus servicios, a lo estipulado por su mandato: garantizar la educación de los niños y niñas refugiados de Palestina para los cuales, las paredes de sus escuelas son un lugar seguro.
Además del mandato que exige ser respetado por Israel, como por parte del resto de países, y que establece a UNRWA como Agencia proveedora de los servicios esenciales para la población refugiada de Palestina, Israel también forma parte de la Convención de 1946 sobre Privilegios e Inmunidades de las Naciones Unidas que salvaguarda la capacidad de la ONU de cumplir sus funciones sin interferencias.
Amenazas sobre la presencia de UNRWA en Jerusalén Este
Las escuelas de UNRWA en Jerusalén Este se enfrentan a la amenaza de cierre por parte de Israel tras el anuncio de que el municipio las sustituirá por escuelas adscritas al sistema educativo israelí y, por tanto, con su propio curriculum escolar.
Las amenazas del cierre de las escuelas de UNRWA en Jerusalén han sido especialmente frecuentes tras las decisiones de Donald Trump de trasladar su embajada a la ciudad y, posteriormente, de eliminar la financiación que EE.UU ha concedido históricamente a la Agencia.
Esta amenaza es, en realidad, un paso más en la intención manifestada por Israel de expulsar a UNRWA de Jerusalén.
Tanto el Consejo de Seguridad de la ONU, como su Asamblea General, ha dejado claro que no reconoce la anexión israelí de Jerusalén Este, por lo que no acepta como válida ninguna medida tomada para alterar el estatus de Jerusalén Este. En tiempos tan difíciles como los actuales, es más importante que nunca mantener el compromiso con los derechos humanos y la coherencia con las decisiones consensuadas por parte de la comunidad internacional.
Ningún país puede decidir unilateralmente el fin del trabajo de UNRWA, ni en Jerusalén Este ni en ninguno de los lugares donde prestamos servicios a la población refugiada de Palestina. Por eso necesitamos tu firma, para exigir a Israel el cese de sus intentos por expulsar a UNRWA de Jerusalén Este. Por favor, suma tu firma y comparte esta petición.